Por fin, luego del hermoso pre-estreno que tuvimos en la muestra del Festival de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror de Santiago FIXION-SARS hace unos meses, y después de compartir algunas proyecciones especiales (cuyas fotos pueden ver en nuestra página de Facebook aquí), tenemos aquí y ahora a “Renacimiento”, el cortometraje hecho sin un peso que, a su humilde manera, tocó el Cielo. Fue un camino largo y escabroso, cuya historia queda atestiguada en estas pequeñas notas desde el ahora lejano 2005, donde nació esta loca idea.

Y ahora me emociona profundamente decir que ahora el cortometraje es de Uds.

Compártanlo, véanlo, coméntenlo. No lo hicimos para que se quedara guardado, lo hicimos para que todo el mundo lo vea. Y si disfrutan de la historia, tenemos un regalo especial para todos Uds. Junto con poner en línea el cortometraje, presentamos también la primera de una serie de novelas en formato E-Book que completan una pequeña trilogía inspirada en este relato: “El Embate de la Oscuridad”, prologo del Renacimiento escrito por Erika Moreno que pueden descargar gratuitamente justo aquí, en nuestra sección “Multimedia”.

No puedo cerrar esta nota sin agradecer al equipo detrás de este trabajo. Sin orden específico: Jorge Durán, diseñador de sueños que ahora haciendo su destino en Australia. Juan Maulén, creador y verdadero Regidor de Fondor. Rodrigo Osorio, (muy) paciente y eterno webmaster. Erika Moreno, de mente y letras siempre inquietas. Consuelo Vásquez, actriz que no sabía ni que era “Alderaan” cuando aceptó estar en el proyecto. José Allende, que dejó sus pies en la calle buscando locaciones. Michel Ripetti, con manos tan mortales como creativas. Pablo Roldán, mago de vocación y profesión. Yerson “Mix” Retamal, que a pesar de todo si estuvo ahí. Moisés López, el hombre de los mil contactos. Mauricio Muñoz, el hombre de las mil muertes. Mónica Figueroa, gran adición final. Rodrigo Heredia, el Lord Oscuro de buen corazón. Danilo Verdugo, creando hasta el final. Rodrigo Cáceres, siempre al pie del cañón. Marcelo Zúñiga y Yorma Sepúlveda, construyendo su historia juntos mientras construíamos esta. Andrés Martínez, mano derecha y amigo. A sus parejas, compañeros y amigos que terminaron atrapados en esta gran aventura, como un consultor, extra o asistente. A los que partieron con nosotros pero fueron quedándose atrás. A todos los que con su nombre figuran en los créditos, en distintas partes de Chile y el Mundo, que prestaron su tiempo, su rostro, su voz o simplemente su entusiasmo.

Y a uds. que nos acompañaron durante años, con paciencia y ánimo.

A todos, eternas gracias.
Y que la Fuerza los acompañe siempre.