Jordan Hembrough se dirige a Beaverton, Oregón, para conocer a Christina Cato, una fanática de Star Wars que aprendió sobre arte y ciencia en la construcción de droides. Retándose a sí misma, Christina trabajó meses para construir su propio astromech funcional desde cero; en el proceso, descubrió que ella es capaz de más de lo que ella misma creía anteriormente.